Con un buen ambiente juvenil y muchas ganas de hacer grandes cosas, hemos empezado nuestros entrenamientos de los jueves. Acudimos allí dispuestos a sorprender a los alumnos con la estrangulación que causó furor en los últimos mundiales de judo. El sorprendido fui yo al comprobar que todos los allí reunidos hacían la dichosa estrangulación mejor que yo, con resignación, vergüenza torera y un poquito de fondo de armario, improvisamos una variante, cambiando la pierna, enroscándola para controlar el brazo, girando a uke hacia atrás y terminando en un tate shio gatame, que hizo las delicias de todos, especialmente de mi al ver que casi nadie cogía el concepto, y así puede satisfacer la honrilla del chasco anterior.
Por motivos de las necesidades propias del Gimnasio Fraimor, nos vemos obligados a cambiar en el futuro las clases de los jueves a los miércoles. Por lo tanto ya nunca más hablaremos de los entrenamientos de los jueves, a partir de ahora sólo diremos los entrenamientos de los miércoles. Tranquilos, al ser yo tan pesado lo repetiré más veces. Como afortunadamente nadie llevó una cámara para inmortalizar el chasco que me dieron los alumnos asistentes, nadie inmortalizó el acto, motivo que me da pie a poner otra foto histórica, tomada en uno de aquellos inolvidables stages de verano.
Nos vemos los MIERCOLES,
Rodolfo Cruz.